Nos sostenemos sobre 8 creencias. Pero las mismas no son nada, a menos que sean transformadas en acciones.
Es por eso que, basados en lo que la Biblia enseña, sostenemos también ocho prácticas:
Lo que creemos
Creador y Sustentador del Universo, ha existido eternamente en tres personas: El Padre, El Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo, tres personas, un solo Dios.
Es el Hijo de Dios, igual al Padre en poder y deidad. Vivió una vida humana sin pecado y se ofreció como el sacrificio perfecto por nuestros pecados, al morir en la Cruz. Resucitó al tercer día para demostrar que venció a la muerte y el pecado. Ascendió a los cielos y volverá a la tierra para reinar como Rey de Reyes y Señor de señores.
Es co-igual con el Padre y con el Hijo. Está presente en el mundo para hacer conscientes a los hombres de su necesidad de Salvación. Vive en cada cristiano desde el momento de la salvación, y le provee entendimiento para vivir y sobre las verdades espirituales contenidas en la Biblia. Le da poder a cada Creyente para testificar del Evangelio y a la Iglesia dones para su edificación.
La Biblia es La Palabra inspirada de Dios, escrita por autores humanos bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo, no contiene error en sus escritos originales. Es suficiente para guiar al hombre a la Salvación y para llevarlo a vivir una vida de piedad. Es nuestra norma de fe y Conducta.
Somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Como objeto supremo de su creación, fuimos creados para glorificarlo y dominar la creación, sin embargo, nuestra naturaleza está afectada por el pecado original (Pecado de Adán y Eva), manchando todas las áreas de nuestra existencia (Depravación total). Esto nos separa de Dios y nos desvía de nuestro propósito original, dejándonos en un estado de Caída. El hombre necesita de redención y salvación de sus Pecados.
Es el regalo de Dios para nosotros y está dentro de su soberana voluntad a quien lo da, pero es necesario aceptarlo. No podemos compensar nuestros pecados con buenas obras o mejoramiento personal. Sólo al confiar en que Jesucristo es respuesta de Dios para el perdón de nuestros pecados, podemos ser salvos de la penalidad del pecado. Cuando nos volvemos de una vida auto controlada, a una vida controlada por Cristo, somos salvos. La vida eterna empieza en el momento en que uno recibe a Cristo como su Salvador y Señor de su vida. Creemos en la elección incondicional de Dios para Salvación, en la Justificación, regeneración, Santificación y Glorificación del creyente. Creemos firmemente en las doctrinas de la Gracia. En la Salvación es fundamental comprender la Soberanía de Dios y la responsabilidad del Hombre.
Porque Dios, nos da vida eterna a través de Cristo Jesús, el creyente está seguro en esa salvación por la eternidad. La Salvación, no se puede perder. La Salvación, se obtiene y mantiene por gracia y poder de Dios. El hombre, nada puede hacer para evitarlo.
Las personas fueron creadas para existir por siempre, existimos separados de Dios por el pecado o unidos eternamente con Dios por su perdón y Salvación. La separación eterna de Dios, es el infierno. El vivir en unión eterna con El, es la vida eterna. El cielo y el infierno son lugares reales para una existencia eterna.
Lo que practicamos
La Suficiencia de la Biblia en todos los aspectos de nuestra vida. “La Biblia entera nos fue dada por inspiración de Dios y es útil para enseñarnos la verdad, hacernos comprender las faltas cometidas en la vida y ayudarnos a llevar una vida recta.”
Cristo y no una persona, grupo u organización religiosa, es la cabeza formal de la iglesia. Aunque reconocemos el valor de asociarnos y cooperar con otros grupos cristianos, creemos que cada iglesia local debe tener gobierno propio, y ser independiente de cualquier control denominacional. Instamos a la congregación a determinar su propia estrategia, estructura y estilo, centrados en el Evangelio.
Es co-igual con el Padre y con el Hijo. Está presente en el mundo para hacer conscientes a los hombres de su necesidad de Salvación. Vive en cada cristiano desde el momento de la salvación, y le provee: Entendimiento para vivir, Entendimiento de las verdades espirituales contenidas en la Biblia. Le da poder a cada Creyente para testificar del Evangelio y da a la Iglesia dones para su misma edificación.
En la iglesia Bíblica practicamos el diezmar para el sustento del cuerpo de Cristo, la iglesia, como Dios manda. Reconocemos que el dar el 10% de nuestros ingresos es el mandato bíblico para dar. Practicamos el principio de la Generosidad
“Al ser bautizados, ustedes fueron sepultados con Cristo, y fueron también resucitados con él.” Colosenses 2:12 (VP)Practicamos el bautismo por inmersión en el agua, la manera en que Cristo fue bautizado y la manera que la Biblia manda.
La Salvación, es el regalo de Dios para nosotros y está dentro de su soberana voluntad a quien lo da, pero es necesario aceptarlo. No podemos compensar por nuestros pecados por medio de las buenas obras o mejoramiento personal. Sólo al confiar en que Jesucristo es respuesta de Dios para el perdón de nuestros pecados, podemos ser salvos de la penalidad del pecado. Cuando nos volvemos de una vida auto controlada, a una vida controlada por Cristo, somos salvos. La vida eterna empieza en el momento en que uno recibe a Cristo como su Salvador y Señor de su vida. Creemos en la elección incondicional de Dios para Salvación, en la Justificación, regeneración, Santificación y Glorificación del creyente. Creemos firmemente en las doctrinas de la Gracia. En la Salvación es fundamental comprender la Soberanía de Dios y la responsabilidad del Hombre.
(Jesús dijo)… “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:15
Creemos que la única manera posible para vivir una vida cristiana es a través del poder de Dios en nosotros. Procuramos una vida diaria dependiendo de Dios y su Espíritu para ayudarnos a hacer lo que es correcto. Filipenses 2:13; Efesios 5:18
Decir a Otros Acerca de Cristo. “…Y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”.
Es la responsabilidad de cada cristiano el compartir las Buenas Nuevas con aquellas personas que Dios trae en contracto diariamente el compartir personalmente acerca de Cristo e invitar amigos a la iglesia.